En una oscura noche, el profesional John se encontraba en su estudio, revisando sus estados de cuenta bancarios.
Había estado obteniendo ingresos, pero no estaba inscrito como contribuyente ni mucho menos haber presentado sus declaraciones de impuestos.Lo que John no sabía era que una sombra acechaba en la penumbra, vigilando cada uno de sus movimientos. La SAT estaba al tanto de la situación y se preparaba para juzgarlo por renta presunta.
Mientras John continuaba con su vida, ignorante del peligro inminente, la tensión aumentaba. La verdad estaba a punto de salir a la luz, y el tiempo se agotaba para John.
¿Podría descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde? ¿Sería capaz de enfrentarse a la implacable Administración Tributaria y demostrar sus ingresos reales? La historia de John nos recuerda la importancia de cumplir con nuestras obligaciones fiscales antes de que el reloj marque la hora cero.
Si percibes ingresos pero no estás inscrito como contribuyente o no has presentado tus declaraciones de renta, la ley presume que obtienes una renta imponible de 30,000 quetzales mensuales. 😲 Para demostrar lo contrario, puedes presentar tus estados bancarios. Si eres recién graduado (menos de 3 años) o mayor de 60 años, tu renta imponible se reduce a la mitad.
Pero, ¿qué pasa si no te inscribes en ningún régimen? 🤔 La Administración Tributaria lo hará por ti y... ¡prepárate! Porque puede haber sanciones.
Qué piensas?